lunes, 30 de junio de 2008

Ya en casa


Siento que ayer fallé y no puede escribir, pero llegué a casa tarde y muy cansada. Esta vez también el viaje fue muy largo y pesado, parece mentira ¡si Colonia está aquí al lado! Pero los retrasos, los controles, el equipaje... el avión de Munich a Barcelona volvió a salir con retraso, pero al llegar a Barcelona la cosa fue peor, tardaron mucho en venir a buscarme los de asistencia del aeropuerto (los que te llevan en una silla especial que puede entrar en el pasillo del avión desde tu asiento hasta tu silla de ruedas) y cuando por fin me trajeron la mía ¡sorpresa! estaba rota!, más que rota desencajada y le faltaba una pieza (ya os podéis imaginar cómo las tratan en la bodega del avión), total que tuve que ir a poner una reclamación y esto nos llevó otra media hora más. Habíamos salido del hotel de Colonia a las 8:30 de la mañana, pero no llegamos a casa hasta las ocho de de la tarde.

Del fútbol no voy a hablar más porque por lo que veo habéis tenido empacho, sólo os diré, para matar el gusanillo de la curiosidad, que finalmente optamos por la aventura y nos fuimos a un bar de forofos alemanes a ver el partido y aunque nos habíamos propuesto disimular que éramos españoles al final no pudo ser, sobre todo porque mis acompañantes se pusieron a aplaudir como locos con el gol, pero no nos pasó nada, será que era la semana del buen rollo.

¿Y ahora qué? ¿qué voy a hacer? Pues ahora nada, a seguir con la vida de antes, aunque evidentemente no es igual, Colonia es un punto y aparte. Ahora a esperar que no pase nada, que esas famosas células funcionen y no pase nada, es decir que la enfermedad no avance, seguir igual.

El otro día di las gracias de forma especial a algunos amigos que me habéis ido haciendo comentarios, pero con el atolondramiento me dejé algunos nombres, gracias también a Esther, Carmen de Asturias, M. Gracia y a mis chicas de Bahía.

He hecho, hemos hecho, cientos y cientos de fotos (Jesús las ganas de hacer fotos no me las quitan ni los alemanes), así que estoy pensando que aparte de colgar algunas mi web y en mi flikr, quizás haga una página especial con todo el material de Alemania, si es así dentro de unos días colgaré el enlace en este blog.

Bueno, amigos, una vez más muchísimas gracias por vuestro cariño, por vuestro apoyo, este viaje no habría sido igual sin vosotros.

Un abrazo muy fuerte.

Isabel

domingo, 29 de junio de 2008

Goodbye Köln



Mañana se acaba la aventura.
Hoy es último día en esta ciudad.
Que raro ha sido todo, que raro ha sido encontrarme de pronto en un país desconido, con un idioma desconocido, para algo tan importante como el tratamiento que me han hecho. Me gusta Colonia, creo que siempre tendré un buen recuerdo, quizás porque me voy con la ilusión de que esto haya servido para algo, de que sea el principio del fin. También me gustan sus habitantes, es gente amable y educada, capaces de parar el coche en medio de la calle para dejarte hacer una foto.
Hoy hemos tenido tiempo de hacer un poco de turismo, no mucho porque yo tenía que descansar, pero hemos estado en un barrio muy agradable lleno de comercios turcos y de plazas soleadas, con típicas cervecerias alemanas con terrazas y sin turistas. Por cierto ¿os dais cuenta de como el clima nos acompaña? Hoy que podíamos salir, ha vuelto a hacer un día radiante.
Estoy contenta, se que no voy a poder correr una maratón nunca, lo único que debemos esperar de este tratamiento es que dentro de un año o de dos,esté como ahora, no peor (virgensita, virgensita...)
Quiero dar las gracias de forma especial a Mónica, mi asistente personal, porque cuando le pedí que me acompañara en este viaje, no dudó ni un momento en decir que si, a pesar de que ello suponia dejar a sus hijas y otras obligaciones y es tan profesional que me hace sentir cómoda y bien.
Este blog ha sido un diario de la aventura alemana, mañana, estaré en casa y este medio ya no será necesario porque nos encontraremos todos otra vez.
Muchas gracias a todos porque todos habeis hecho este viaje conmigo, nunca me habia sentido tan acompañada.
Mañana, cuando llegue a casa publicaré la última entrada contando como ha ido el viaje de vuelta.
Bueno no nos pongamos melancólicos, os dejo son las 8 de la tarde y me voy a ver el partido (si, si creo que el tratamiento funciona, me está alterando...)

Domingo de fútbol

Ayer no pude escribir por que me pasé día en la cama, en el hotel.
Así que como no hice nada que os pueda explicar voy a aprovechar para contaros como está el ambiente en Köln (Colonia) estos días. Quién nos iba a decir que íbamos a vivir un mundial España-Alemania en Alemania. La ciudad está llena de banderas, en balcones, tiendas, coches... banderas ¡alemanas!, claro, sólo hay alguna española como las de las fotos (trabajo nos costó encontrarlas).
El día del partido Alemania-Turquia estuvimos en una creveceria alemana muy castiza, había un ambientazo con todo el mundo viendo el fútbol, pero nada comparable a nuestra expresividad mediterránea, gritan !GOOOL¡ pero flojito, en la calle ni se oye.
Eso si, desde hace un par de días, todo el mundo bromea con nosotros (estamos en territorio enemigo) y nos compadecen porque están convencidos de que van a ganar, no sabemos que hacer esta noche, si intentar camuflarnos y meternos en un bar de fororfos alemanes (por aquello de vivir una aventura intensa, con el riesgo de que nos partan la cara) o irnos a a un bar vasco que con mucho trabajo hemos localizado, a animar a la selección española.
Pepe insiste en ponerse hoy la camiseta de Casillas que se compró el otro día, pero yo creo que nuestra integridad física puede correr serio peligro, ya se lo he avisado.
Bueno os dejo de momento, estoy muy cansada, esta noche más.
Ah! otra cosa, Gloria, dile a Guillem que la turmalina no se ha separado de mi.
Martí, igual no me han lavado el cerebro, pero a lo mejor me han puesto unas células alemanas, ¡tengo ganas de ver el partido esta noche! a mi que no me gusta en fútbol.
Saludos especiales a Martí, Elena, Jesús, Montse, Montse, Montse, Jojo, Angels, Carmen y a todos los que seguis el blog aunque no escribais.

Nota de Pepe: AUPA SPANIEN

La Fiebre futbolistica





viernes, 27 de junio de 2008

EL DÍA D






Ya está, ya pasó todo y parece que todo ha ido bien.
Como hoy es el día más importante de esta historia, os voy a hacer un relato detallado.
El día ha empezado con un buen desayuno estilo alemán y un importante restraso. El transporte de la clínica ha venido a recogerme dos horas tarde, imaginaos mis nervios. Por fin sobre las dos y media han aparecido y he llegado a la clínica a las tres y media, convencida de que nos podríamos ir a comer(eso me habían dicho por teléfono, que me venían a buscar pero que no sabián a que hora me harían la punción y que me fuera a comer) al llegar me han llamado directamente a una sala y yo he pensado que me íban a hacer algunas preguntas antes de la intervención, pero era una sala quirúrgica y sin darme cuenta me he encontrado en una camilla y el implante había empezado ya. Estaban un medico joven (muy guapo, por cierto) y Sarah, la enfermera, una chica encantadora (la de la foto). La cosa no ha ido muy bien, no podían encontrar el lugar exacto de la columna donde inyectar las células, finalmente y después de media hora y seis aguijonazos, el médico se ha dado por vencido y ha venido la doctora Angy Etou con más experiencia, ella lo ha conseguido al cabo de una hora. Como os podeís imaginar ha sido duro, suerte que estaba Pepe, lo han dejado entar y aparte de darme todo el apoyo que necesitaba, me ha ido realatando todo lo que pasaba y yo no veia: el cambio de material, las agujas y hasta las expresiones que iba poniendo el personal médico,la doctora Etou, durante esa hora y pico, ha estado absolutamente concentrada, sin pestañear siquiera. Finalmente la intervención ha acabado. He estado tres horas en observación en una habitación, como el restaurante de la clínica ya estaba cerrado la enfermera Sarah se ha encargado de llamar a una pizzeria para que nos trajeran algo de comer a los tres, a mi, a Pepe y a Mónica, mi asistente personal, que también me acompaña en este viaje.

Ahora estoy en el hotel, en la cama y tengo que estar en posición horizontal de veinticuatro a cuarenta y ocho horas. Estoy dolorida y no me encuentro muy bien, pero de momento no he tenido el intenso dolor de cabeza que se suele tener debido al cambio de presión en el líquido cefalorraquídeo y estoy contenta, lo peor ya ha pasado, ahora sólo hay que esperar a que esas células hagan su trabajo.
Gracias por vuestros comentarios, vuestro apoyo y vuestros ofrecimientos de jamones y cochinillos ¡estoy deseando hincarles el diente!
Hasta mañanen.

Viernes morgen


Ayer escribí poquito porque era muy tarde y estaba cansada, pero como el público pide más madera, ahí va esto...
Os dejo esta imágen mía escribiendo en el hotel, es de ahora mismo. Estoy esperando a que vengan a buscarme de la clínica, intentando relajarme, cosa difícil porque he pedido un café y la camarera me ha dejado la cafetera entera delante. En fin, amigos, hoy va a ser un día largo.
Martí preguntaba que hacemos, que comemos... pues bien, comemos: Kartoffel, "salchichen", chucrut y... Himmel und Erde (je je) este último es un plato típico de la ciudad de Colonia, plato que no suelen conocer los turistas, a nosotros nos lo recomendó Dorotea, tendríais que haber visto la cara de asombro del camarero cuando lo pedimos. El Himmel und Erde (traducción: cielo y tierra) consiste en puré de patatas, puré de manzana, morcilla frita y cebolla tostada encima, no creais que me he vuelto loca, yo no me comí la cebolla, bueno en realidad tampoco me comí la morcilla. Entonces ¿que como? pues salchichas y puré de patatas, que es la base de la cocina y lo que sirven en la mayoria de los sitios, hay que decir que todo está muy bueno, pero mi estómago está empezando a pasarme factura.
La climatología está de mi parte, el primer día de tratamiento y hoy viernes ha estado lloviendo, pero ayer que tuvimos tiempo de pasear, hizo un día esplendido (bueno, Pepe como es habitual tuvo calor).
Mi única pesadilla en esta ciudad son los adoquines, hay muchas calles pavimentadas así, imaginaos lo es ir en una silla de ruedas eléctrica (bastante trasto, por cierto) sobre una calle adoquinada, es como si toda tu fueras una coctelera con ruedas y alguien te agitara, horrrrrible.
Os dejo, en cualquier momento aparecerá Ralf, el rubio conductor de la camioneta de la clínica y me tendré que ir. La próxima vez que vuelva a escribir estaré de células hasta las pestañas.
Abrazos.

jueves, 26 de junio de 2008

La Pausa






Hoy he tenido un día de pausa entre las dos fases del tratamiento, la extracción de médula, que fue ayer, y la implantación de las célula madre que me harán mañana viernes.

Hemos hecho turismo. Colonia es una ciudad bonita y los colonienses gente simpática y agradable, todo el mundo intenta ayudarnos al ver que no hablamos alemán (de momento, eh...)
Estos días la ciudad está muy animada con la cosa del futbol, hay banderas alemanas por todas partes, y mucha gente bromea con nosotros sobre un posible enfrentamiento España-Alemania (mientras escribo esto el partido ha terminado y efectivamente será España quién se enfrente con los alemanes, espero que sea este fin de semana que aún estaremos aquí, pero no se si nos atreveremos a salir a la calle).
Hoy hemos conocido a Dorotea (foto). Ella y su marido Fermín, son amigos de mi amiga Encarna y viven en Colonia, ellos nos buscaron el hotel y se encargaron de buscar un sitio donde alquilar las silla de ruedas que utilizo aquí. Dorotea es una enamorada de su ciudad y hace honor a lo que os decía de los colonienses, ha robado tiempo a sus ocupaciones para acompañarnos a visitar algunos rincones de la ciudad _gracias Dorotea_.
Bueno, me voy a la cama que estoy hecha polvo. Mañana es, EL DÍA D, a ver si esas celulillas se comportan.